En su forma natural, el rodio adquiere un hermoso color plateado y se utiliza habitualmente en la industria de la semijoyería para realzar el aspecto de otros metales, como la plata y el oro blanco.
En el caso del rodiado negro, hay una diferencia con respecto al rodio: se añade un tinte oscuro al proceso. Como resultado, las piezas se oscurecen, adquiriendo un aspecto más moderno y refinado. Desde hace algún tiempo, el rodio negro se ha convertido en una alternativa célebre por la versatilidad y la belleza del resultado.
Un nombre erróneo para el rodio negro es "oro negro", ya que es único e interesante, muchos minoristas de semijuegos utilizarán erróneamente este nombre para comercializar joyas y semijuegos chapados en rodio negro.